EL OPTIMISMO Una “ vacuna psicológica”




¿Qué es el optimismo? ¿qué beneficios tiene ser optimista? ¿cómo se puede llegar a ser una persona optimista? ¿herencia genética ó  herencia “ambiental”? ¿Qué se puede hacer para criar hijos optimistas?
Estas son preguntas que surgen acerca del tema y algunas de las cuales trataremos de contestar en estas líneas.
Denominamos OPTIMISMO  a la disposición positiva frente a las circunstancias de la vida; a la capacidad de ver el lado “favorable” de las situaciones. El término que proviene del latín optimun significa “lo mejor”
Pero el optimismo es bastante más que el simple pensamiento positivo es un “hábito” de dicho pensamiento.
En el diccionario de la Real Academia Española optimismo es “la propensión a ver y juzgar a las cosas en su aspecto más favorable”; en el diccionario de Random House “ disposición o tendencia a mirar el aspecto más favorables de los acontecimientos y esperar el resultado más favorable”
Según Martin Seligman es mucho más que un rasgo atractivo de personalidad ya que es un tipo de “inmunización psicológica” frente a los problemas de la vida.
Los estudios realizados muestran que las personas optimistas:
-          Son físicamente más saludables es decir que se enferman menos
-          Tienen más éxito en la escuela, en el trabajo y en la vida
-          Sufren de depresión en un porcentaje sensiblemente menor que los no optimistas
L a buena noticia es que el optimismo es una capacidad del Cociente Emocional que se “aprende”.
¿Cómo podemos criar hijos optimistas?
Primeramente recordar que educamos por lo que somos, luego por lo que hacemos y recién después por lo que decimos; por tanto tenemos que ser conscientes que como padres y adultos significativos debemos de cuidar y mejorar si es necesario la forma en que interpretamos , enfrentamos y resolvemos los desafíos  y dificultades de la vida cotidiana.
El optimista “explica” las causas de los acontecimientos felices a través de cosas que seguirán ocurriendo en el futuro- es decir por motivos permanentes- y que además se van a mantener en diferentes situaciones; también asume actitudes para que las “cosas buenas” sucedan.
Cuando ocurren acontecimientos considerados “malos” la explica atendiendo al o temporal y específico de esa situación determinada; lo importante es que además pueda asumir su responsabilidad si es él quien ha causado dicha situación.
En cambio todos conocemos personas pesimistas –que  a su vez por “herencia ambiental”, ya que en general provienen de ambientes así- que tienen la capacidad de transformar el problema más sencillo en una catástrofe. En su interpretación los acontecimientos buenos son los temporales, resultado de “suerte”, mientras que los acontecimientos negativos son los previsibles.
¿Qué debemos de tener en cuenta para generar “optimistas”? Por ejemplo:
-          Prestar especial atención en la “forma” en que critica a  sus hijos . Seligman propone ser “preciso” e intentar ser adecuado a la situación, pues la crítica en “más” puede generar culpa ó vergüenza ,pero en “menos” no facilita la actitud de cambio.
-          Intente explicar en términos realistas mostrando la causa de la censura y alentarlo al cambio.
-          Oriente diferentes posibilidades para enfrentar y resolver situaciones siempre teniendo en cuenta que sean adecuadas a la edad cronológica del niño pero con la confianza de que para cada problema podemos encontrar una solución
-          Para no olvidar: prestar atención la FORMA de ser. hacer y decir, los niños eso lo aprenden rápidamente
“El optimismo en un elemento vigorosamente constructivo cuya influencia en el individuo equivale a la del sol en la vegetación” Orlson Maden

Lic. Rosario Navarro
Licenciada en Psicología
Psicoterapeuta Psicoanálitico Focal –FUPSI-
Directora Departamento Psicología IPM